San José de Cúcuta, 5 de mayo de 2025. (@alcaldíacucuta). Con el objetivo de reforzar las estrategias de prevención, respuesta y articulación institucional frente a la alerta de casos de fiebre amarilla en algunas zonas del país, la Secretaría de Salud socializó la circular 012 y la Resolución 691 de 2024, con las IPS públicas y privadas y Entidades Administradoras de Planes de Beneficio (EAPB), que operan en la ciudad. Estas normas son fundamentales para la preparación del sistema de salud ante esta enfermedad de alta letalidad.
Durante el encuentro se hizo énfasis en la urgencia de activar y consolidar los planes de contingencia en cada entidad, así como garantizar la preparación de los equipos extramurales responsables de llevar la vacunación a zonas rurales y de difícil acceso, donde se podría originar un brote que eventualmente llegue a la zona urbana.
“No queremos un solo caso de fiebre amarilla en Cúcuta, ni en Norte de Santander. Esta es una enfermedad altamente mortal que en apenas cinco días puede causar la muerte. Por eso, este llamado a la acción es urgente y colectivo”, manifestó Taiz del Pilar Ortega, secretaria de Salud.
Asimismo, se recalcó que los servicios de salud no requerirán autorización por parte de las EPS para atender posibles contagios, siendo el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) el responsable de asignar la red prestadora más adecuada según el caso.
Como parte de estas acciones se estableció que, durante esta semana, las IPS entregarán el informe con las EPS contratadas para el manejo de sus equipos extramurales y se recordó que, para vacunar a mayores de 60 años, es obligatorio realizar previamente una encuesta médica. Esta labor debe estar a cargo de un equipo conformado por médico, vacunador y encuestador, evitando que se realicen vacunaciones sin un criterio clínico.
Adicionalmente, la Secretaría de Salud adelanta acciones de coordinación con el aeropuerto, la terminal de transporte terrestre y las empresas de movilidad, para reforzar los cercos epidemiológicos y la vigilancia activa. Estas medidas buscan evitar la circulación del virus y proteger a toda la población cucuteña, especialmente en las zonas rurales y de difícil acceso.

