• El Catastro Multipropósito es la base fundamental de los procesos de titulación urbana. 
• Constituye la línea base para el diseño e implementación de estrategias masivas para la formalización, regularización o legalización de la propiedad, ya que describe los inmuebles desde diferentes componentes que facilitan la caracterización predial.
• El catastro integrado con el sistema registral brinda confianza y fortalece la seguridad jurídica de la tierra, favoreciendo la actividad económica inmobiliaria.
• Con un conocimiento actualizado y  legal de la tierra rural todos ganamos, ya que facilita:

1.  El acceso a créditos rurales
2.  La formalización de predios privados y públicos o administrados por el estado.
3.  Clarificación de la propiedad
4.  Procesos de deslinde
5. Recuperación de baldíos.

La información catastral confiable y veraz sobre los predios y su respectivo análisis permitirán: 

• La definición de políticas y planeación espacial para un adecuado ordenamiento territorial en el marco del desarrollo sostenible.
• Registrar los espacios y terrenos públicos considerados bienes patrimoniales para los procesos de renovación urbana que tenga previsto el territorio. Por ejemplo, contribuye a determinar los espacios libres para parques, equipamientos urbanos, prestación de servicios sociales y tomar decisiones en función del bienestar de la ciudadanía.
• Actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial, respecto a la clasificación del suelo urbano, rural y de expansión urbana. Así mismo, servir como insumo para el control de los permisos de construcción.
• Facilitar la toma de decisiones y la construcción de políticas públicas por parte de los mandatarios, especialmente en materia de infraestructura y servicios públicos.

Integrar a la información catastral bases de datos medioambientales constituye un insumo para la toma de decisiones de uso de los recursos naturales y de la tierra, teniendo en cuenta consideraciones ambientales y evitando decisiones adversas:

• Apoyar la identificación y caracterización de los ecosistemas del municipio, de común acuerdo con la autoridad ambiental de la respectiva jurisdicción para su protección y manejo adecuado.
• Conocer las zonas de riesgo y áreas críticas para mitigar los desastres naturales. Por ejemplo, permite ubicar claramente el territorio con riesgo de inundación y viviendas aledañas o las zonas no urbanizables por amenazas naturales o por presentar condiciones de insalubridad.

• Fortalece las finanzas públicas, gracias al cobro justo del impuesto predial y otras contribuciones; la creación de oportunidades de recaudo, y la implementación de otros mecanismos de captura de valor, lo cual redunda en la ejecución de proyectos de alto impacto por reinversión. 

Tener un conocimiento actualizado y veraz del territorio permitirá un mejor diseño y focalización de las políticas y programas. Formalizar la propiedad de los ciudadanos es mejorar las posibilidades de progreso y no un perjuicio tributario