PARA: CIUDADANÍA EN GENERAL
Palmarito es un corregimiento que hace parte de la zona rural de Cúcuta, está a solo dos horas del casco urbano; sin embargo, a pesar de la cercanía es desconocido por muchos, o conocido por su estigmatización de zona roja y de peligro. Las noticias solo hablan del Palmarito de los desplazamientos y de los asesinatos, pero nunca del Palmarito que disfrutamos y vivimos nosotros los habitantes en el día a día o ¿por qué creen que llevamos años acá y no nos imaginamos viviendo en otro lado?
Disfrutamos del campo, de la gente cálida y amable que le da la bienvenida al que llega, que no duda en brindar una taza de café, de ayudar al que lo necesita. Los palmariteños somos gente trabajadora, campesinos que le madrugamos al día para buscar el sustento de la familia, gente honesta que disfruta compartir en familia, mujeres berracas y niños soñadores. Por eso hoy queremos hacer un llamado a la ciudadanía y a los medios de comunicación para que sepan que Palmarito es mucho más que una mal llamada zona roja, y decirles que estar en un territorio de conflicto no debería ser sinónimo de distancia sino de cercanía, de apoyo y de solidaridad.
Una muestra de ello ha sido el apoyo constante e incansable que hemos recibido por parte de la Alcaldía de San José de Cúcuta a través de la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz con la inversión en proyectos productivos que potencian nuestras habilidades y nos impulsan a seguir trabajando por la zona rural. Con ellos hemos tenido un acompañamiento de diferentes profesionales que nos orientan y capacitan en emprendimientos como Asomupvea (pollos de engorde) y Asomupal (cría de cerdos) que son organizaciones conformadas por mujeres de Palmarito. Una inversión que más allá de ser económica se ve reflejada en el empoderamiento de los habitantes.
Recientemente y por primera vez Asomupvea participó de la primera feria de emprendimientos en la zona urbana de Cúcuta llamada ‘Emprendeland por la Paz’ con sus productos “Picos de Paz” logrando unas ventas que superaron sus expectativas, casi 100 pollos vendidos en un fin de semana. Las líderes de la organización afirman que nunca se imaginaron que podían crecer tanto y tan rápido como lo están haciendo si no fuera por el respaldo de la Alcaldía municipal. Esto solo nos demuestra y les demuestra a ustedes los colombianos que en Palmarito sí tenemos voluntad y sí trabajamos incansablemente por vivir en un territorio libre de violencia, un territorio rico en economía y en calidad humana.
