● La implementación de la estrategia 1,2,3 por la Paz Fronteriza en Banco de Arena y Palmarito, pretende mitigar el riesgo de reclutamiento, uso, utilización y violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes (NNA).
● En septiembre se llevará a cabo la fase 3, que consiste en un evento de cierre, en el cual los menores visibilizan los aprendizajes adquiridos durante el proceso.
● “La participación de los padres y líderes demuestra que hay reconocimiento de la corresponsabilidad, pues también la familia y la sociedad tiene el deber de velar por los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, Martha Cadena, coordinadora de la estrategia.
San José de Cúcuta, Norte de Santander, 15 de julio de 2021 (@AlcaldiaCucuta). La Alcaldía de Cúcuta, bajo directriz de Jairo Yánez, a través de la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz, implementa la estrategia 1,2,3 por la Paz Fronteriza, en Banco de Arena y Palmarito, para mitigar el riesgo de reclutamiento, uso, utilización y violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes (NNA) por parte de Grupos Armados Organizados al Margen de la Ley (GAOML) y Grupos Delictivos Organizados (GDO).
La iniciativa, que cuenta con tres fases de ejecución, desarrolló su primera etapa en junio. Inicialmente se socializó y se concertó la estrategia con la comunidad, logrando que los asistentes conocieran los objetivos y la ruta metodológica. Posteriormente se realizó la inscripción de 100 NNA, nacionales y extranjeros, de 11 a 17 años. De igual manera, se conformó una red de apoyo integrada por padres de familia y líderes de la comunidad, quienes acompañarán el proceso.
Martha Cadena, coordinadora de la estrategia, señaló: “estamos muy felices por la receptividad de las comunidades. La participación de los padres y líderes demuestra que hay reconocimiento de la corresponsabilidad, pues también la familia y la sociedad tiene el deber de velar por los derechos de los niños, niñas y adolescentes”
El pasado 12 de julio inició la fase 2, permitiendo que los integrantes de la red de apoyo se capaciten en las rutas para la prevención de riesgo, reclutamiento, uso, utilización y violencia sexual contra NNA. Andreina Carrillo, madre de familia de Palmarito, afirmó: “el encuentro me pareció muy didáctico, porque como papás no sabemos expresarnos con nuestros hijos y mediante la obra de teatro que tuvimos acá se puede identificar cómo podemos hablar con ellos, porque el principal apoyo es escucharlos para que tengan la confianza de decirnos quiénes les están endulzando el oído y así nosotros podamos ayudarlos”.
Durante las siguientes semanas se realizarán cuatro talleres lúdico-pedagógicos en cada corregimiento, los cuales se denominan: conociendo mis derechos busca empoderar a los NNA sobre sus derechos fundamentales; mapeando mi territorio se propone identificar actores protectores y factores peligrosos; identificando el riesgo plantea describir las causas que inciden en la vinculación de NNA al conflicto armado; y dando pasos seguros que orientará y acompañará a los NNA en la definición de su proyecto de vida. El juego, la comunicación, la participación y la escucha serán los pilares que guiarán los encuentros con los menores.
Asimismo, se retroalimentarán los avances con la red de apoyo. Bleidy Peñaranda, trabajadora social de la estrategia, aseguró: “sabemos que este proyecto no es posible sin el apoyo de padres, líderes, ediles y corregidores, por eso los hemos vinculado al proceso y programamos encuentros para escucharlos, pues el trabajo en equipo es fundamental para avanzar en la construcción de paz”
En septiembre se llevará a cabo la fase 3, que consiste en un evento de cierre donde los menores visibilizan los aprendizajes adquiridos durante el proceso. Al final “se esperan dos resultados importantes, el primero es apoyar los proyectos de vida de los niños, niñas y adolescentes, es decir, articular con las ofertas institucionales de manera exitosa, para que así los proyectos de vida no se queden solo en un sueño. Y en un segundo lugar, brindar herramientas a toda la comunidad para que puedan identificar aquellos actores que ponen en riesgo a los niños y cómo podemos protegerlos entre todos”, indicó Elisa Montoya, secretaria de Posconflicto y Cultura de Paz.