• Cincuenta y cinco adultos mayores de las ciudadelas Juan Atalaya y La Libertad se capacitan actualmente en el manejo de herramientas tecnológicas.

• “Queremos que los adultos mayores puedan interactuar sin miedo con la tecnología que les rodea, que no se sientan excluidos ni rechazados por no poder acceder a ella. Además, que puedan compartir sus experiencias a través de las redes sociales, para que los jóvenes y sus mismos familiares descubran la importancia de aprovechar lo que ellos saben”, aseguró el alcalde Jairo Yáñez.

• “Muchos de estos adultos mayores no sabían usar un computador, enviar un correo electrónico, redactar un documento en Word o acceder a las redes sociales. Por eso se les está enseñando, para que no dependan de nadie para este tipo de acciones que a nosotros nos parecen sencillas, pero para ellos suponen un reto y una oportunidad de crecimiento”, manifestó Juan Diego Peña Canal, secretario del Banco del Progreso. 

San José de Cúcuta, Norte de Santander, 29 de septiembre de 2021 (@AlcaldiaCucuta). “A nosotros el tiempo nos dejó atrás y por las múltiples ocupaciones que tenemos en el día a día, no pudimos progresar a la misma velocidad con la tecnología. Por eso dejamos de ser ciudadanos digitales y hoy vemos con temor muchos de los elementos tecnológicos que hay en nuestras mismas casas, porque incluso pensamos que podemos dañarlos si los tocamos”.

Así resume Ricardo López su experiencia con las herramientas tecnológicas que le rodean. Por eso, que él, adulto mayor, sea hoy uno de los instructores del programa que busca acercar a esta población a la tecnología, tiene un significado muy especial, pues les muestra a los participantes que sí es posible aprender y que las barreras son más mentales que reales.   

“Estamos enseñándoles a los adultos mayores a manejar la tecnología que tienen a la mano, como celulares, computadores y tabletas. Con ellos nos hemos reunido dos veces por semana con el fin de que le pierdan el miedo al computador y puedan navegar en el infinito mundo de la internet, dependiendo de sus intereses particulares. Algunos se enfocan en búsquedas sobre salud, otros piden establecer contacto con sus familiares que viven en otros lugares a través de las redes sociales. Algunos también abren correos electrónicos para escribirse con amigos y, otro grupo más, también muy importante, se enfoca en aprender a potenciar sus emprendimientos a través de las herramientas que ofrece la tecnología”, agregó López. 

Para el alcalde Jairo Yáñez, este tipo de programas de formación también buscan reivindicar el papel de los adultos mayores en los hogares, donde muchas veces son relegados porque sus seres queridos no encuentran cómo interactuar con ellos por estar inmersos en el mundo tecnológico que se les ha ido imponiendo, a veces, por cuestiones laborales o educativas.  

“Queremos que los adultos mayores puedan interactuar sin miedo con la tecnología que les rodea, que no se sientan excluidos ni rechazados por no poder acceder a ella. Además, que puedan compartir sus experiencias a través de las redes sociales, para que los jóvenes y sus mismos familiares descubran la importancia de aprovechar lo que ellos saben”, aseguró el mandatario de los cucuteños.

Gustavo Molina, habitante del barrio Niña Ceci, tiene un emprendimiento en su casa, donde toma fotos para documentos, carnés y de cualquier otro tipo que el cliente requiera. Hoy, hace parte de este ciclo formativo que llegó a su ciudadela. 

“Me acerqué a ver de qué se trataba el curso y hasta el momento me ha parecido muy bueno, los instructores han sido muy eficientes, muy humanos, muy comprensivos con nosotros que estamos empezando de cero. Ahora voy a poder ofrecer mis servicios a través de las redes sociales y espero que eso aumente aún más mi clientela”, dijo Molina, visiblemente emocionado por lo aprendido. 

Hasta el momento, 55 adultos mayores han participado de los procesos formativos que se han adelantado en las ciudadelas Juan Atalaya y La Libertad.

“Muchos de estos adultos mayores no sabían usar un computador, enviar un correo electrónico, redactar un documento en Word o acceder a las redes sociales. Por eso se les está enseñando, para que no dependan de nadie para este tipo de acciones que a nosotros nos parecen sencillas, pero para ellos suponen un reto y una oportunidad de crecimiento”, manifestó Juan Diego Peña Canal, secretario del Banco del Progreso.

En ese sentido se pronunció María Esther Urrego, de la asociación del adulto mayor del barrio Valles del Rodeo, quien tiene un emprendimiento llamado ‘La Pachamama’, con el que fabrica productos con arcilla. 

“Hago fotografías en alto relieve con arcilla, así como jarrones y otros utensilios para el hogar. Sueño poder compartir con otros adultos mayores el arte que sé y por eso me valdré de las redes sociales, que estoy aprendiendo a utilizar, para convocarlos”, sostuvo Urrego.

Peña Canal agregó que el propósito del proyecto es “orientar y empoderar -por medio de la experiencia real y práctica- al adulto mayor que, por falta de oportunidades y/o recursos, no ha podido aproximarse a conocer y manejar con competencia y confianza herramientas como celulares, tabletas o computadores en un marco de fortalecimiento de habilidades emprendedoras”