El alcalde Jairo Tomás Yáñez Rodríguez realizó una visita a las obras de mitigación que, desde la administración municipal, a través de la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres, se vienen ejecutando en la quebrada Tonchalá con el fin de ampliar la sección hidráulica, después de un estudio riguroso con topografía y una modelación matemática, que evitará desbordamientos y hará que el ocurrido el 17 de noviembre de 2020, por las fuertes lluvias presentadas en el municipio, sea algo del pasado.

La segunda temporada de lluvias que tuvo lugar en el 2020 afectó fuertemente a Cúcuta durante los meses de octubre y noviembre, dejando a los habitantes de la urbanización Los Arrayanes, 23 de Enero, La Isla, Los Canarios y Manuela Beltrán, afectados por el desbordamiento de la quebrada Tonchalá.

Dentro de las acciones que llevó a cabo el alcalde Jairo Yáñez, para atender la emergencia, estuvo el decretar la calamidad pública (Decreto 0496 de 2020), por recomendación del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, con el fin de iniciar acciones de respuesta, recuperación y estabilización frente a las afectaciones generadas por las lluvias.

“Hemos iniciado un trabajo preventivo con el fin de mitigar y reducir los riesgos en el municipio, sobre todo en la temporada de lluvias, para evitar las pérdidas humanas y materiales. Como alcalde les digo a los cucuteños que no construyan en zonas de alto riesgo, no podemos seguir alimentando esa red de urbanizadores piratas que tanto daño le ha hecho a la ciudad y a la gente. Esta administración ya está planeando alternativas para estas personas, por eso es muy importante que consulten con el Departamento Administrativo de Planeación y la Secretaría de Vivienda qué opciones de vivienda hay, así entre todos neutralizamos y disminuimos el crecimiento desmedido en zonas de alto riesgo”, manifestó Jairo Tomás Yáñez Rodríguez, alcalde de Cúcuta.

En Los Arrayanes, 121 familias se vieron afectadas por inundación y en Manuela Beltrán, 23 de Enero, Los Canarios y La Isla, 270 viviendas fueron afectadas por la creciente súbita y avenida torrencial.

“Estamos muy felices porque ya iniciaron las obras en el barrio 23 de Enero, la visita del alcalde y el acompañamiento que nos ha brindado la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres nos demuestra el compromiso que esta administración ha asumido con este sector desde que ocurrió el desbordamiento de la quebrada Tonchalá”, comentó Edna Vargas, Tesorera de la Junta de Acción Comunal del barrio 23 de Enero.

La Alcaldía también entregó 1.014 kits de alimentación, 172 kits de noche, 1.010 kits de aseo y 775 kits de cocina, y a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), se habilitó la plataforma RUD (plataforma de Registro Único para Damnificados). Además, se han pagado 65 subsidios de arriendo y 4 están pendientes de pago; se está a la espera de que el Banco Agrario haga el procedimiento respectivo.

“Todas las instrucciones del alcalde Jairo Tomás Yáñez Rodríguez, han sido enmarcadas dentro del Plan de Acción Específico, al cual todo el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres le ha hecho seguimiento para poder afrontar y mitigar los riesgos en futuras temporadas de lluvias. No solamente se están realizando trabajos en la quebrada Tonchalá, también se está interviniendo el margen izquierdo del retroceso del barrio San Rafael en el río Pamplonita, el box culvert que está conectando a Cormoranes con El Paraíso, además de los 18 canales hidráulicos que se están interviniendo en la zona urbana y 3 rurales; todo esto, junto a la obra de mitigación del muro de contención del barrio de La Victoria, en el sector del maleconcito, tienen un valor superior a los $8.000 millones. Estas obras están para mitigar y reducir los riesgos en las comunidades haciendo de Cúcuta una ciudad más resiliente”, afirmó Huber Plaza, secretario de Gestión del Riesgo de Desastres del municipio.