“El apoyo familiar ha sido la base de este proceso, ellos han sido nuestra fuerza y la confianza para retomar y volver a la vida civil. Comenzar desde cero, esa es nuestra realidad” dice Albeiro Durán Quintero, miembro y representante legal de la Cooperativa Multiactiva Paz Común (COMPAC), sobre el proceso de conformación que han llevado desde hace ya un año.
“Como alcalde, me llenan de orgullo emprendimientos como estos, donde a través de la secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz, seguimos demostrando que es posible cambiar la forma de hacer las cosas, con transparencia, esfuerzo y compromiso” manifestó el alcalde Jairo Yáñez.
Al sembrar café, papa, tomate o alguna fruta o verdura, nueve excombatientes acompañados de familiares, amigos y líderes comunales continúan cultivando un sueño llamado COMPAC. Es el trabajo que, de manera voluntaria, todos y cada uno de ellos han realizado con gran fervor y compromiso el que ha permitido construir peldaño por peldaño la que sería la primera cooperativa de excombatientes en Cúcuta.
El apoyo y acompañamiento en este proceso ha sido fundamental para estos hombres resilientes, quienes han recibido capacitaciones sobre economía básica solidaria, a través de un curso liderado por la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña; organizado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización ARN y la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz, de la Alcaldía Municipal de San José de Cúcuta.
“Nos basamos en las experiencias y vivencias de todos en este proceso” , así lo describió Quintero Bayona, quien a lo largo de las dos jornadas les hablaba con gran entusiasmo y esperanza a estos hombres, buscando sembrar en ellos la asociatividad, trabajo en equipo, solidaridad, ética, valores y principios, estos como pilares fundamentales en su proceso.
Aunque toman este curso para certificarse y cumplir uno de los requisitos dentro del marco legal que les solicitan para conformar su cooperativa, estos nueve hombres tomaron la decisión de actuar de manera voluntaria, sin sentirse presionados por cumplir alguna regla o mandato. “Ha sido una decisión personal sostenernos en el proceso y continuar”, así lo describió Albeiro Durán, líder y representante de la cooperativa.
Tomando en cuenta que nuestro país celebra el quinto aniversario de la firma de los acuerdos de paz, es para estos hombres un gran orgullo mostrar su interés y total entrega en el trabajo con familiares y allegados para la legalización de su cooperativa.
“Me gustó mucho, lo importante es trabajar con mi esposo, aprender para continuar creciendo juntos en este proceso, porque cada día aprendemos más de todo” , con estas palabras Yerlid Acevedo, esposa de uno de estos nueve hombres, demostró su gran compromiso con la cooperativa en todos y cada uno de los momentos que aprovechó para participar en este curso de economía básica solidaria.
Aportar y recibir debe ser un ejercicio constante para enriquecer los procesos, que como individuos enfrentamos en nuestras vidas. Albeiro también describe este proceso como “excelente, porque esto nos enseña, nos construye y nos une desde una nueva dinámica”.
Recibir estas capacitaciones les ha abierto aún más sus esperanzas a estos nueves hombres y sus familias, pues continúan en búsqueda de una mejor calidad de vida, y a partir de esto, enseñarles a sus hijos sobre otras maneras de sobrellevar las relaciones con las personas a su alrededor.