La violencia simbólica es una de las formas más sutiles y normalizadas de agresión que enfrentan las mujeres y otros grupos históricamente discriminados. Se manifiesta a través de mensajes, imágenes, discursos, prácticas culturales y representaciones sociales que refuerzan estereotipos, reproducen desigualdades y naturalizan la subordinación. Aunque no deja marcas visibles, su impacto es profundo y sostenido, pues moldea la forma en que las personas son percibidas y tratadas en la sociedad.

Este tipo de violencia aparece en múltiples espacios: medios de comunicación que hipersexualizan a las mujeres, publicidad que perpetúa roles tradicionales de género, expresiones cotidianas que desvalorizan capacidades femeninas, contenidos educativos sesgados o narrativas que justifican la discriminación. La violencia simbólica actúa de manera silenciosa, haciéndose pasar por “normal” o “natural”, lo que dificulta su identificación y cuestionamiento.

Su principal peligro radica en que legitima otras formas de violencia más visibles. Cuando la sociedad acepta como válidos mensajes que minimizan a las mujeres, que las responsabilizan de la violencia que sufren o que las reducen a objetos, se crea un terreno fértil para que ocurran agresiones psicológicas, económicas, físicas e incluso feminicidas. Por ello, combatir la violencia simbólica es esencial para transformar las relaciones de poder y construir entornos igualitarios.

Las instituciones públicas, los medios de comunicación, el sector educativo y la ciudadanía tienen un rol clave en su erradicación. Es indispensable promover representaciones diversas y respetuosas, eliminar contenidos discriminatorios, fortalecer la educación con perspectiva de género y generar campañas que inviten a reflexionar sobre los mensajes que consumimos y reproducimos.

La Alcaldía de San José de Cúcuta hace un llamado urgente a reconocer la violencia simbólica y a trabajar colectivamente para desmantelar sus raíces. Solo así avanzaremos hacia una sociedad donde la igualdad sea una realidad para todas las personas.