Velar por las condiciones de vida y por la protección y defensa de los derechos de los estudiantes del municipio de San José de Cúcuta, es una prioridad para la administración ‘Cúcuta 2050, una Estrategia de Todos’. En este sentido, desde la Secretaría de Infraestructura municipal se lidera el proyecto de construcción, adecuación, mantenimiento y dotación de las instalaciones de las instituciones educativas Rafael García Herreros, sede centro educativo Vigilancia centro Oriente; Colegio Municipal María Concepción Loperena, e institución educativa Fray Manuel Álvarez, sede centro educativo La China, ubicado en el corregimiento de San Faustino.

El trabajo realizado en la Institución Educativa Rafael García Herreros, sede centro educativo Vigilancia, centro Oriente, comprende la adecuación total de la unidad sanitaria para los niños y las niñas, el cerramiento en muro estructural de la institución y la adecuación de zonas duras para mejorar la circulación y el tránsito de las personas.

A la Institución Educativa Fray Manuel Álvarez, sede centro educativo La China, ubicada en el corregimiento de San Faustino, se le construyó el comedor infantil, adecuó la unidad sanitaria para los niños, niñas y docentes, y se cambió la cerámica de los pisos de los exteriores de la institución y los salones de clases; asimismo, se adecuó la sala de descanso para los docentes y el sistema de alimentación de los baños.

Al Colegio Municipal de Cúcuta se le realizó el cerramiento que se encontraba en malas condiciones y en riesgo de ocasionar accidentes tanto para los miembros de la institución educativa como para los transeúntes que pasaban por el lugar. Con esta adecuación se garantiza una estructura estable que beneficia y embellece la institución.

Con la ejecución de estas obras se garantiza un mejor servicio para la comunidad escolar al mejorar las condiciones de vida y de salubridad de los estudiantes y docentes que hacen parte de estas instituciones educativas, además de propiciar la motivación por la enseñanza y el desarrollo de actividades lúdico recreativas, generando sentido de pertenencia y amor por sus claustros educativos.

La administración municipal continuará con la recuperación de los escenarios donde los niños, niñas y adolescentes tengan participación. Velar por los derechos de la juventud nortesantandereana es un compromiso de todos.